Erika Lust (Erika Hallqvist, Estocolmo, 1977), es escritora, guionista, directora y productora. Su idea del cine erótico mezcla ideas feministas, educadoras sobre la sexualidad e integración del placer femenino en una historia. Su trabajo está reconocido internacionalmente con más de quince premios en festivales como el de Toronto, N. Y. o Berlín.
Lo que el porno no había sabido ofrecer a los dos sexos, dicen los críticos que es capaz de hace Erika Lust cuando dirige películas. Es curioso que después de tantos años realizando prono, no hubiera surgido antes una figura femenina como Lust.
Una amiga de una amiga, que es la que nos informa a los que no tenemos manera de ver una película de esas que la Iglesia Católica calificaría como inapropiada, nos comentó a un par de amigos, hombres (o proyecto de) que no nos iba a gustar ninguna película de la Lust. «¿Por qué?» preguntamos nosotros. «Porque las actrices parece que se lo pasan bien: y a eso no estáis acostumbrados los hombres».
Esta reflexión me lleva a copiar y pegar lo que Asmodea Martínez, una crítica mexicana de FWM (Film World Magazine) dijo hace ya un tiempo de Erika Lust:
«El cine de Lust busca la asimilación de la disolución de los roles asentados en nuestros subconscientes: la mujer es parte integrante de la sexualidad y como el hombre maneja sus instintos, ella ha de hacer lo mismo. En esta tesitura, Lust rueda lo que más se acerca a la mujer, a su pensamiento íntimo, desde una óptica femenina, no solo feminista, y no por iluminación, sino informándose, preguntando a mujeres, de ahí que pueda tocar palos diferentes como la heterosexualidad, el lesbianismo, el sado… que, en realidad, con los años sabemos que ni son tan diferentes, ni están tan alejadas entre sí.»
Además tiene un proyecto en marcha del que lleva terminadas las dos primeras partes: X-Confessions.
Filmografía de Erika Lust:
2007: Cinco historias para ellas
2008: Barcelona Sex Project
2010: Life Love Lust
2012: Cabaret Desire
2013: X-Confessions vol. 1
2014: X-Confessions vol. 2
Me no know nothing 
A ver, por partes: Esta sueca no tiene un pelo de tonta. Vende muy bien su producto, calificándolo de «feminista». Supongo basado en el hecho de que ella se autocalifica como feminista. Pero, un momento. Para los jóvenes de esta década, que no tienen ni puta de idea del feminismo original, habría que desasnarlos y decirles que el primer principio del feminismo es luchar porque la mujer no sea un objeto sexual. Y la pornografía trata a la mujer como cosa. Una cosa es el cine erótico de los 70’s y 80’s, y otra cosa es lo que Erika hace. Desmenucemos: Me he tomado la molestia de ver algunas de sus «pelis». Primero: Ella graba y distribuye las escenas por separado y luego las junta, ya que son de una temática similar y resulta que es una película y ¡Todavía en DVD! Ya, pues. Parece como las tesis doctorales españolas. Un combo de KFC. Segundo, ¿Dónde están las actrices? Reclutar pornoactrices es patético. Inclusive, en una entrevista, la propia Erika reconoce que no es lo que ella quisiera, pero que no encuentra verdaderas actrices que quieran aceptar los roles. ¡Claro, pues hijita! Porque tu haces porno comercial, envuelto en «feminismo», pero sigue siendo lo mismo. De hecho, hay algunas escenas, donde no hay diálogos. ¿Qué, la gente no habla, antes, durante y después del sexo? Ya, pues. Tercero, cualquier escena de glamcore compite fácilmente con las escenas de Erika. Inclusive, el estilo de ella, me recuerda mucho a las películas porno italianas. El uso de claro-oscuros, lugares sombríos, pero muy cool, chicos atléticos. Lo que he leído por allí es que Erika trabaja con lo que hay y eso es, muchas pornoactrices incapaces de memorizar e interpretar un guión de 100 páginas. Muchas que son escorts en sus tiempos libres, así que van graban su escena y chau. ¿Eso es hacer películas para adultos? Ya, pues. No le quito el mérito a Erika de saber muy bien vender su porno «feminista» edulcorado y «artístico»; de darles a sus chicas, la oportunidad de grabar algo, que parece ser serio. Pero de allí a reventarle cuetes como si fuera la George Lucas del Porno, no pues.
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